En Balumba queremos que seas feliz. Así de claro, por eso queremos ofrecerte estos 4 consejos para ser un conductor feliz. Y es que hay veces que conducir puede ser una fuente de estrés e incluso de infelicidad por los atascos, el tráfico, las prisas y los malos modos de más de uno.
Lo sabemos, pero si seguimos estos consejitos sencillos de llevar a cabo veremos que el mundo puede tener otra luz, otra perspectiva más amable al volante.
Además vamos a elaborar una hipótesis propia y que tiene su lógica: Si las personas fueran más felices cuando conducen, irían más contentas, disfrutando, por lo tanto se correría menos y la conducción sería menos agresiva… todo esto se traduciría en menos accidentes en carretera ¿Podría ser, verdad?
De cualquier forma, sea esto cierto o no, creemos firmemente que ser un conductor feliz es posible si ponemos de nuestra parte. ¡Aparca los malos rollos, y conduce feliz!
1. Conductor Feliz, la felicidad está en ti
Y en ti, y en ti, y sí, también está en ti. No, en ti no, lo siento. Bromas aparte, la clave para ser feliz conduciendo (y sin conducir) está en cada uno de nosotros.
No queremos ponernos tampoco en plan “coaching”, pero la afirmación de que la felicidad de cada uno está en su interior es una verdad más grande que un Jeep Grand Cherokee. 🙂 Si cada uno relativizáramos las cosas que importan y las que no, dejaríamos de preocuparnos y cabrearnos por cosas que –en el fondo lo sabemos- no tienen importancia.
¿De verdad merece la pena enfadarse porque alguien nos haya quitado un aparcamiento? Uno de los secretos de la felicidad está en valorar las cosas bien, y preocuparnos sólo por lo que merezca preocuparse. Si dejamos de mosquearnos “por tonterías”, realmente estaremos menos parte de nuestra vida enfadados, y eso repercutirá en nuestra felicidad de forma muy positiva.
La cuenta es sencilla: Si estamos menos tiempo enfadados, estaremos menos tiempo siendo infelices. Eso es así. Aquí y en Pekín. Vigila tus enfados al volante, la ira y ser un conductor agresivo puede costarnos caro.
2. Ante todo “buenrollismo”
Las personas que despiden buen rollo al volante dan gusto. Además la diferencia se construye a base de pequeños gestos (como casi todo ;).
No saltarse un ceda el paso, señalarle a alguien que no lleva encendidas las luces, no alterarse sino decir un simple “no pasa nada” cuando alguien comete una imprudencia y pide perdón al darse cuenta de ello… Esto es como en “Me llamo Earl” ¿habéis visto la serie, verdad? (y si no, a verla, que está muy bien).
El karma te devolverá momentos buenos si tú haces buenas acciones. Por ejemplo, si hemos sido amables y corteses con alguien, es posible que si buscamos aparcamiento lo encontremos con más facilidad. Es como la App Aparkarma ¿os acordáis de ella?
3. Piérdete con tu coche
El tercero de nuestros 4 consejos para ser un conductor feliz es una gozada.
Antes señalábamos que conducir puede ser una fuente de estrés, pero al mismo tiempo también diremos que coger nuestro coche en ciertas circunstancias puede ser una actividad que quite el mal rollo. Cogeremos prestado el famoso eslogan de BMW “¿Te gusta conducir?” para darnos cuenta de que conducir es una actividad liberadora, la vía perfecta para olvidarnos de todo por un rato y ser felices.
Una conducción al atardecer, por ejemplo, mientras vamos contemplando el paisaje natural y disfrutando de la sensación de libertad que da ir en tu coche, es como si durante un instante mágico pudieras controlar tu destino, ir a donde quieras. Apaga el móvil, olvídate de todo y simplemente conduce.
Las opciones del mundo se ponen a tus pies. Por supuesto, pese a que nos relajaremos conduciendo por conducir, es importante estar atentos a la carretera, y no bajar la guardia en ningún momento.
4. Cede el paso a los peatones
Una vez dijo un sabio algo que nos llegó muy hondo: “Sé amable, pues cada persona con la que te cruzas, está librando una ardua batalla”. Nos quedamos con este pensamiento que no dice otra cosa que cada persona es un mundo y que todos tenemos nuestros problemas y nuestros días malos.
Si empatizamos en este sentido con los demás, será difícil enfadarse con los otros usuarios de la vía. Y no hay usuarios de la vía más vulnerables que los peatones. Puede haber cierto grado de felicidad en llegar con tu coche a un paso de peatones, ver que hay gente esperando a pasar y detener tu vehículo y cederles el paso. En ese momento puede que alguno de estos peatones te agradezca el gesto alzando su mano. Es justo en ese momento en el que sabes que has hecho las cosas bien, cuando no es nada difícil ser feliz. Aprovéchalo.
Y hasta aquí los 4 consejos de Balumba para ser un conductor feliz. ¿Se te ocurre alguno más?
Pues a qué esperas para compartirlo con nosotros, ¡como dicen en inglés sharing is caring! Tenemos que reconocer que igual en esta entrada nos hemos puesto un poquito filosóficos, pero es que realmente es muy importante conducir con buenos modos, además después de todo ser feliz es lo que queremos todos ¿no?
Otro paso para ser feliz es estar tranquilos y bien protegidos siempre, como lo están nuestros clientes de Balumba, que no dudan en dejarnos sus comentarios y opiniones sobre Balumba.es. ¡Puedes echarle un vistazo si quieres!
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