A menudo leemos artículos sobre cómo ser mejores conductores, cómo mejorar nuestros hábitos al volante, cómo aprovechar al máximo las capacidades de nuestro coche, pero… ¿Qué hay de quien nos acompaña? O mejor, ¿qué pasa cuando somos nosotros los que vamos al otro lado? En Balumba queremos hoy dedicar un espacio a hablar un poco de ellos y, por eso, vamos a ofrecerte un Manual del perfecto copiloto.
Manual básico de un buen copiloto
Un buen copiloto SIEMPRE…
- Se muestra tranquilo. Deja de temblar, no va a pasarte nada. Si el conductor nota que tienes miedo, puedes crearle inseguridad. Y eso sólo se traduce en una cosa… Conducir peor. ¡La intranquilidad se contagia!
- Habla con el conductor. Una conversación fluida, con la que amenizar el viaje y mantenerlo entretenido para que no se aburra.
- Maneja la música. Evita que quien vaya al volante tenga que hacerlo, controla tú los cambios de canción o emisora, el volumen, etc.
- Controla el GPS. Tu compañero ya tiene suficiente para conducir, así que evita que se distraiga manejándolo. Hazlo tú y, además de entretenerte, puedes ahorrarle una distracción.
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Indica con tiempo. Nada de avisar de un cambio de ruta a última hora, tienes que hacerlo con la suficiente antelación para que el conductor pueda procesar la información, avisar al resto de vehículos de que va a realizarla y ejecutarla. Os ahorraréis los frases míticas como ¡te has pasado! ¡era por ahí!
[Tweet «Lo reconozco, yo también he dado una indicación en el último momento…»] - Atiende a su «piloto». Encárgate de que esté hidratado, que no se canse demasiado (y si es así, recomienda una parada), si tiene hambre, que se encuentre bien en todo momento, etc. Tu misión es que, mientras conduce, se encuentre en buenas condiciones.
- Contribuye con sus conocimientos. Aunque no vayas conduciendo, siempre puedes dar consejos acerca de lo que conoces: tráfico, rutas alternativas, localización de las gasolineras,… No ir conduciendo no significa que te desentiendas completamente del viaje.
- Toma el mando cuando es necesario. Si ves que quien va conduciendo no se encuentra bien o no está en condiciones de continuar y tú tienes carnet de conducir, no tengas miedo a ofrecerte. Quizás él no te lo pide por no molestarte.
Un buen copiloto NUNCA…
- Se duerme. Eso de echar una cabezadita mientras el otro se queda solo al volante… ¡Gran error! Dormirte significa incumplir todas las funciones del perfecto copiloto que hemos detallado antes así que procura venir descansado de casa.
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Agobia al conductor. Frases como «¿falta mucho?», «¿por dónde vamos?» o el clásico «¡me aburro!» quedan estrictamente prohibidas. Tu deber es hacer un viaje más ameno, no convertirlo en una tortura.
[Tweet «Si eres de los de: «¿falta mucho?», «¿por dónde vamos?», «¿cuánto queda?»,… ¡Mal! «] - Lo ignora. Estar sentado al lado del que va al volante no basta. Cosas como dedicarte a hablar por Whatsapp, ponerte unos casos para escuchar tu propia música, dedicarte a leer o ponerte a estudiar deberías ahorrártelas. Recuerda que tienes que intentar mantenerlo despierto.
- Convierte el coche en un festival de música electrónica. Hay determinada música que no ayuda nada a concentrarse en la conducción, así que evítala.
- Hace de reportero fotográfico. Deja los selfies para otro momento, por mucho que quieras enseñarle a todo el mundo que vais de viaje. Aprovecha semáforos o largas paradas si quieres hacer UNA foto, pero no dediques todo el trayecto a documentar cada cosa que pasa dentro del coche. Las fotografías son una de las cosas que más pueden distraer a quien va al volante.
- Provoca distracciones. Deja de enseñarle los animales que vas viendo, la cara del conductor del coche de al lado, el móvil nuevo que te has comprado o el corte que te has hecho. Y, por supuesto, evita peticiones del tipo: «¿tienes cargador de iPhone a mano?», «¿me dejas tu móvil?»,… Todo lo que provoque que quite las manos del volante, mala idea.
- Enfada al conductor. Cualquier tema que puede volverse conflictivo, como la política, pueden esperar a que bajéis del coche. Un conductor enfadado se convierte automáticamente en un conductor más agresivo.
- Da clases de conducir. Una cosa es que ofrezcas algún consejo y otra que te conviertas en profesor de autoescuela. Deja de explicarle cómo tiene que hacer cada maniobra, si tiene carnet de conducir es porque sabe hacerlo.
¿Cumples con las normas básicas para ser un buen compañero de viaje? Como ves, convertirte es bastante sencillo y no requiere demasiado esfuerzo. Y, además de hacer que tu viaje sea mucho más seguro, también puede ayudarte a hacerlo más ameno. En Balumba te invitamos a comprobar qué reglas cumples y aquellas en las que necesitas mejorar… ¡Y a disfrutar del viaje!
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