Desde Motor y punto esta semana vamos a hacer un análisis para Balumba de la nueva gama de automóviles eléctricos e híbridos que comienzan a animar el mercado de coches ecológicos.
Al Prius, el pionero de esta tecnología híbrida, a la amplia gama Lexus, que ya llevan años ofreciendo coches ecológicos, a los pequeños Mitsubishi i-Miev, Peugeot iON, Citroën C-Zero y a los recientes Nissan Leaf, Opel Ampera y Chevrolet Volt, se añade ahora una nueva generación muy atractiva encabezada por BMW, con su i3, que llegará a finales de año, y el i8, un deportivo híbrido enchufable, y Audi, con el nuevo A3 Sportback e-tron.
Entre los eléctricos e híbridos hay que distinguir varias clases: por un lado los eléctricos puros: Leaf, i-Miev, iON, C-Zero, que sólo disponen de electricidad para moverse y que se abastecen enchufándose a la red. Estos modelos pueden tener una autonomía de unos 200 km.
Una alternativa para hacer más viable el coche eléctrico de autonomía extendida, como son el Volt, el Ampera o el nuevo BMW i3. En este caso tenemos un modelo que sólo se mueve por electricidad pero que incorpora un pequeño motor de gasolina para producir electricidad, que es la que finalmente mueve el vehículo. Este tipo de coches se recargan enchufándolo a la red pero tienen la alternativa de la gasolina. Este sistema permite solucionar el problema más grave que presentan los eléctricos: que cuando se agotan las baterías se paran. En este caso, al agotarse las baterías se pone en marcha automáticamente el motor de gasolina y el coche sigue funcionando con electricidad. Los fabricantes quieren ofrecer vehículos que puedan recorrer un trayecto diario sin contaminar, siempre en modo eléctrico, y que luego se recargue de noche. Pero incorporan ese motor de gasolina por ‘si acaso’ o por si queremos afrontar un viaje largo.
Otro tipo de coches ecológicos son los híbridos que comparten motor de gasolina con eléctrico, como el Prius, VW Jetta Hybrid, el Mercedes Clase E Hybrid, el Audi A6, el Lexus IS 300h… o con motor diesel y eléctrico como el Peugeot 3008 o el Citroën DS5. Este tipo de vehículos son muy interesante para su uso en ciudad pero su rendimiento en carretera es menor. Y el sobrecoste que supone tener dos tipos de motores no resulta muy rentable para una utilización normal.
Luego están híbridos que se enchufan como el Prius Plug-in, el recién presentado BMW i8, o el nuevo Panamera híbrido. Esta es una solución que se considera ideal a corto o medio plazo y permite que en una utilización normal estemos usando un coche 100% eléctrico y por ello con cero emisiones en su utilización.
El vehículo se enchufa cada noche en casa y al día siguiente podemos hacer entre 30 y 50 km en modo solo eléctrico hasta que se agoten las baterías. Entonces se pone en marcha el motor de gasolina que se encarga de mover las ruedas del vehículo. Con ello, tenemos un automóvil muy ecológico para el uso diario pero que cuando hay que hacer un viaje podemos disponer de unos 500 km de autonomía. La diferencia con los eléctricos de autonomía extendida es que en los eléctricos el movimiento del automóvil sólo se hace por electricidad mientras que en un plug-in unas veces es la electricidad la que mueve el coche y otras veces es el motor de gasolina, con su correspondiente caja de cambio y transmisión, la que se encarga de mover el vehículo.
En nuestra página de Motor y punto y en nuestras revistas interactiva puedes encontrar más información sobre estos modelos.
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