Aún recuerdo cuando mi padre me enseñó a conducir. Son de esos vínculos que te unen de forma directa con ellos. Escuchas atento los consejos que te ofrece, su experiencia al volante y saber hacer.
En esos momentos no sabes qué es el acelerador y cuál el embrague, pero sabes que la paciencia de tu padre siempre estará a tu lado para poder enseñarte. Recuerdo también de qué forma me explicaba lo importante que era respetar las señales de tráfico y las normas de circulación, incluso, qué había que hacer en caso de accidente, papeleo, actuar en caso de socorro, etc.
Recuerdo que mi padre me decía en aquella época que conducir era algo muy importante, que no era un juego y que si quería correr, él me llevaría a un circuito. Pero que las leyes y normas de tráfico vigentes, gusten o no, son las que hay, y a éstas hay que respetarlas siempre por encima de todo y no sólo por no ser multado, sino porque en la carretera estás jugando con la vida de más personas. Eso siempre me ha hecho pensar que si todos pensasen como mi padre en el momento en el que arrancan el coche…. habría muchísimos menos accidentes cometidos por imprudencias. ¿Los otros accidentes? Posiblemente inevitables. Aunque ya hablaré más adelante en Balumba de esto.
Conducir seguro es conducir tranquilo, relajado, sin nada que te pueda alterar la concentración. Él fumaba, pero siempre me decía que cuando conduces tienes que hacer solamente eso, conducir. No fumar dentro del coche, no girar la cabeza para hablar con la gente que llevas detrás, no llevar la música como si fuera una discoteca. Al fin y al cabo, eres la persona en la que ellos están depositando su confianza. En ese momento tú eres el responsable de su vida. ¿Suena fuerte, verdad? Pues analizadlo, porque la realidad… es que es así, pero siempre vamos tan rápido en la vida que las cosas más triviales, las olvidamos.
A día de hoy, al menos, intento siempre que puedo acordarme de todos esos consejos, incluso el de los papeleos. Si mi padre condujese hoy en día no estaría con el seguro en el que estaba, y eso que le trataban muy bien, pero eran otros tiempos. Sólo te trataban bien.
Yo, a día de hoy lo tengo muy claro. Balumba es mi seguro. ¿Por qué? Porque desde CAR and GAS queremos transmitir la filosofía de conducción de mi padre, porque nos ha funcionado y porque no sólo buscamos un buen trato en el seguro, sino eficacia, rapidez y buen precio.
Mi padre tuvo mucha paciencia conmigo.
Escrito por: Jorge Méndez | CEO Grupo Mengio y Director ejecutivo de CAR and GAS | @carandgas
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