En muchas ocasiones podemos ver en varios semáforos de la ciudad cómo una señal de tráfico comparte su espacio con el luminoso. Sabemos que a veces los conductores tienen la razonable duda de a qué elemento hacerle caso, si al semáforo o a la señal y, sobre todo, la duda de por qué están ahí.

Esta serie de señales que se encuentran en el mismo semáforo, o justo entre el mismo y una intersección, sirven para regular la circulación en caso de fallo del sistema eléctrico del semáforo. Así pues, cuando vemos una señal vertical de ceda el paso o de stop en un semáforo no hay que hacerle caso si la luz del mismo es verde. En este caso hay que recordar el orden de prioridad de señalización.

Semáforo, antes que la señal

En primer lugar se encuentran las indicaciones de los agentes de tráfico, en segundo lugar las señales circunstanciales (señales de obras con fondo amarillo, por ejemplo), en tercer lugar semáforos, en cuarto lugar las señales verticales (cedas, stops, etc.) y por último las marcas viales sobre el asfalto.

Sin embargo, si nos encontramos con el semáforo apagado o fuera de servicio, tendríamos que hacer caso a la señal, dejando pasar en primera estancia a los peatones si hubiera paso de cebra y, en segundo lugar, efectuando la indicación de la señal en cuestión.

Siguiendo estos consejos que ofrecemos en Balumba evitaremos sufrir un accidente de tráfico y no tendremos que abrir parte en nuestra compañía de seguros de coche, disfrutando de nuestro trayecto sin mayores inconvenientes. Además, te recordamos que en ciudad también hay que mantener los cinco sentidos puestos en la conducción. Te recordamos que una de las causas más comunes que provocan accidentes de tráfico en ciudad es confiarse ante un itinerario habitual y prestar menos atención de la necesaria.

Conduce seguro.