Llega el invierno y con él una serie de condiciones climatológicas, como el granizo, la nieve y el viento, que pueden producir daños en los vehículos. No todos quedan cubiertos por las aseguradoras. ¿Qué ocurre entonces si tu coche sufre daños atmosféricos en alguna de estas situaciones?

Tener la tranquilidad de que tu seguro de coche te cubrirá los daños atmosféricos ocasionados por condiciones climáticas adversas es muy importante durante los meses de otoño e invierno. Por eso, debes asegurarte de elegir la compañía y la modalidad de seguro de coche apropiada.

Balumba cubre los daños atmosféricos producidos en las lunas por el granizo contratando el seguro a terceros ampliado. Sin embargo, si tu coche sufre otro tipo de daños, el seguro a todo riesgo será tu mejor aliado.

Algo tan común como un temporal de viento fuerte puede provocar siniestros como la caída de un árbol sobre un coche aparcado o aquellos causados por el desprendimiento de rocas en una zona de riesgo. En ambos casos no son las aseguradoras las que responden, sino las administraciones públicas.

Hay también una serie de riesgos extraordinarios que tampoco son competencia de las aseguradoras. Estos pertenecen al Consorcio de Compensación de Seguros, y requieren una tramitación especial. En esta categoría se incluirían las inundaciones extraordinarias, las tempestades ciclónicas atípicas, los terremotos y los maremotos.

El comentario de Balumba

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