En estos tiempos de crisis impera la necesidad de buscar fórmulas para ahorrar dinero, y en el ámbito de la conducción hay ciertas prácticas que, si se interiorizan, pueden ayudar mucho a lograr este objetivo. Balumba te invita a descubrir qué comportamientos pueden reducir el gasto de combustible de tu automóvil.

1. Arrancar sin acelerar. Esta opción es muy útil para los coches de gasolina, que ofrecen una respuesta potente y casi inmediata al meter una marcha y soltar el embrague lentamente. En los diésel la respuesta se demora un poco más. Pero en ambos casos se puede ahorrar combustible a cambio de un mínimo de paciencia.
2. Cambiar las marchas rápidamente. Con esta medida se puede llegar a ahorrar hasta un 15% de combustible, sobre todo si no se apuran las marchas y se usan las más largas. Utilizar la primera sólo para arrancar, y cambiar rápidamente a segunda y a tercera es una práctica aconsejable para este fin.
3. Apagar el motor en paradas de más de un minuto. De esta forma se pueden ahorrar unos 150 euros anuales. Otra opción es dejar la marcha metida sin pisar el acelerador al acercarse a un semáforo o cuando el coche baje alguna pendiente. Desde la DGT informan de que, al contrario de lo que se cree, desconectar el motor en las paradas no estropea el motor de arranque, una pieza que tiene una media de vida de 200.000 arranques, por lo que habría que hacer más 50 arranques al día durante 10 años.
4. Llevar las ruedas bien infladas. Unas ruedas desinfladas incrementan aproximadamente un 6% el gasto de combustible, además de influir negativamente en la seguridad del automóvil y reducir su duración.
5. No abusar del aire acondicionado. Cuando se viaja o se hacen desplazamientos de larga distancia es más aconsejable utilizar el aire acondicionado que bajar las ventanillas, pero siempre que se mantenga una potencia media y una temperatura que ronde los 24^oC. Sin embargo, en trayectos interurbanos en los que la velocidad está limitada a 50Km/h, el uso del aire acondicionado puede ser contraproducente. En este caso es más aconsejable bajar las ventanillas.
6. Evitar levar pesos innecesarios. Los bultos pesados tanto en el maletero como en la baca aumentan el consumo de combustible del vehículo. La media es que por cada 100Kgs adicionales en el maletero aumenta el consumo un 5%, y si se colocan en la baca el aumento es del 8%.
7. Circular a una velocidad constante, sin acelerones ni frenazos. Esta medida no solo beneficia al bolsillo, sino que incrementa la seguridad hasta en un 25%. Según un estudio realizado por Jesús Casanova, catedrático de Motores Térmicos, el incremento del consumo en función de la velocidad aumenta en torno a un 7% por cada 10Kms/h. Es decir, que si circulamos a 130Kms/h consumiremos un 7% más de combustible que haciéndolo a 120Kms/h, y si vamos a 140Kms/h gastaremos un 15% más. Las cifras disminuyen un poco si tenemos un diésel, pero es una diferencia casi imperceptible.

Lo curioso es que el margen de tiempo que ganamos por incrementar en 20Kms/h nuestra velocidad es pequeño comparado con el gasto añadido de combustible que sufrimos. La siguiente tabla muestra la variación de tiempo y de consumo que se produce conforme aumentamos o disminuimos la velocidad de nuestro automóvil.

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Vía | Tráfico y Seguridad Vial

Foto | Noticias.Coches.com