Uno de los mayores peligros al volante es el viento, ya que puede hacernos perder el control del volante. Por eso el principal consejo es que no cojas el coche con rachas fuertes de viento. Si no tienes más remedio, presta atención a estos consejos para conducir con viento que te recomendamos desde Balumba.
1. Firme al volante
Normalmente tienes que tener una posición correcta a la hora de coger el volante, pero al conducir con mucho viento esto es fundamental. Hay que mantener las manos firmes en el volante y sujetarlo bien. Al no ser una fuerza constante tendrás que estar preparado para cualquier bandazo que pueda dar el coche e ir corrigiendo la dirección.
2. Precaución al adelantar
Cuando hay mucho viento el proceso de adelantamiento no es exactamente igual que en otras circunstancias: hay que extremar la precaución.
- Si te llega de frente verás como reduce considerablemente la velocidad del coche, que tiene que luchar contra el viento para avanzar. Por lo tanto, cuando vayas a hacer la maniobra ten en cuenta que el tiempo que tardarás será superior a lo habitual. Sobre todo ten cuidado en la vías de doble sentido donde el tiempo de adelantamiento es crucial.
- Cuando llega de lateral es todavía peor: al adelantar el otro coche te hace de pantalla y dejas de notar la fuerza del viento por un momento, pero al volver tendrás que tener cuidado y no dejarte arrastrar. La firmeza al volante será todavía más importante, especialmente si adelantas a camiones o autobuses.
3. Las ventanillas cerradas como mejores aliadas
Este punto es importante dentro de estos consejos para conducir con mucho viento, pues no siempre se piensa en la aerodinámica del coche. Cuanto menos huecos tenga para que el aire se cuele, más sencillo será controlar el vehículo y evitar que el viento sea quien acabe llevando el volante.
4. Saber la dirección del viento es un punto extra
Las mangas de viento que puedes ver en algunas carreteras no están ahí de adorno. Son una referencia perfecta para saber la dirección del viento y con esta información podrás reaccionar mejor. En caso de que no las tengas a mano cualquier referencia en la carretera será crucial, como el movimiento de los árboles, por ejemplo.
¿Qué estás solo ante el peligro? Pues piensa en esta referencia: Si te cuesta avanzar, el viento viene de cara; mientras que si vas más ligero sin duda lo tienes por detrás.
5. Menos velocidad, más ventajas
Si reduces la velocidad en estos casos el coche tendrá más agarre a la carretera y así será más fácil controlarlo. Lo mismo ocurre con las marchas cortas: así tendremos más revoluciones, aumentando también el control del coche. Todo son ventajas.
6. Por una vez, el carril central es el ideal
A pesar de que se dice constantemente que hay que circular por el carril de la derecha, en esta situación la historia cambia un poco. Para conducir con mucho viento y hacerlo de forma más segura, lo mejor es situarse en el centro. De esta forma si tienes un bandazo repentino tienes menos riesgo de salirte de la calzada.
Artículos relacionados
¿Te ha gustado este artículo? Aquí tienes algunos similares que pueden interesarte