Sí, la primavera hace que las flores sean más bonitas, que huela mejor y empiece el buen tiempo… pero también trae de la mano las alergias. Aproximadamente un 30% de los españoles tiene algún tipo de alergia, por lo que si no eres alérgico seguro que conoces a mucha gente que sí la sufre. Seas tú el que conduzca con alergia o no, te vendrá bien conocer estos consejos para conducir con alergia.
¡No puedes pasar!
El primer consejo es impedir que entren al coche las partículas que nos provocan los síntomas alérgicos. Cierra las ventanas, ponte gafas de sol para que sea más difícil que estén en contacto con tus ojos y ten cuidado con el aire acondicionado, los filtros no siempre evitan que pasen estas partículas (si quieres, hay filtros especiales para ello).
Tú, como Gandalf en el Señor de los Anillos. «¡No puedes pasar!»
Mejor que sobre a que falte
Como el dicho, mejor que falte a que sobre. Hablamos de tus gafas de ver cuando llevas lentillas puestas. En un momento dado puedes sufrir picores en los ojos y las lentillas pueden llegar a molestar hasta el punto de ser un riesgo para conducir. Lo mejor que puedes hacer al primer indicio es quitarte las lentillas y seguir conduciendo con las gafas.
Cerrado al amanecer…
A primera hora de la mañana los síntomas alérgicos son más fuertes ya que el polen, una de las alergias mayoritarias en España, está en pleno apogeo concentrándose en el aire. Por eso, lo recomendable es evitar coger el coche en las primeras horas de la mañana (claro que este consejo es difícil de seguir si entras a trabajar desde temprano o trabajas conduciendo).
Keep Calm and cuidado con los efectos secundarios
Si estás tomando medicación para la alergia infórmate bien sobre sus efectos secundarios. Como cualquier medicación puede tener contraindicaciones que desaconsejen conducir por la fatiga o la somnolencia que provocan. Habla con tu médico/farmacéutico o lee bien el prospecto para saber si es peligroso conducir tras tomar dicho medicamento.
Así limpiaba, así, así
Tener el interior del coche limpio es fundamental para reducir riesgos. El polvo que se va acumulando puede contener gramíneas o polen, por lo que cuanto más limpio tengamos el coche, mejor para nosotros. Si además llevas animales domésticos frecuentemente, con más razón todavía.
Cuidado con los ¡Achíst!
Aunque los estornudos son inevitables, hay que tener cuidado con sus consecuencias. Durante el estornudo podemos recorrer bastantes metros con los ojos cerrados, por no hablar de los movimientos bruscos que hacemos de forma refleja que pueden provocar que perdamos el control del coche. Intenta controlar los estornudos lo máximo que puedas y minimiza los movimientos reflejos.
Ya sabes, tanto si tienes alergia y conduces como si vas con un conductor alérgico sigue estos consejos para evitar sustos. ¡Y que disfrutes de la parte buena de la primavera!
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